Definitivamente, la región de Tierra Caliente en Guerrero no es un lugar fácil para vivir, y ya desde el nombre se nota. Eso hace a los oriundos de la región más orgullosos; lo que hacen lo hacen con el doble de cuidado y ganas pues a orillas del Balsas la vida transcurre a otro ritmo, aún hay tiempo para hacer las cosas.

El reto del diseño consistió en transmitir el espíritu calantano en particular y guerrerense en general, dejando clara, además, la atención al detalle que hay detrás de la creación de esta bebida. Cada elemento en la botella fue ideado para fortalecer esa idea.

Los detalles que enfatizan el valor artesanal del producto agregan valor y además hacen referencia a la tradición de Tierra Caliente, como el sombrero calentano y su listón negro replicado en cuero negro alrededor del cuello de la botella, la base de madera que está inspirada en una jícara y la medalla con el emblema hecha en cobre.