Esta línea de productos, principalmente jamones y embutidos importados de España ha estado presente en México por años, sin embargo, la marca y el empaque no eran nada exitosos en reflejar la calidad y el carácter tradicional que caracteriza a estas delicias.

El rediseño fue total, manteniendo los elementos que ya formaban parte del empaque como la bellota, la ilustración del cerdo, la bandera española, etc. pero cambiando cada uno de ellos, se logró que funcionen como unidad, y de forma definitiva, comuniquen el auténtico carácter Real Ibérico.